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Por Andrés Esteban Marín Marín / Foto: Rodrigo Mora Quiroz – Indeportes Antioquia.
Hace apenas unas semanas, Valentina Jiménez Ramírez alzó la bandera de Colombia en lo más alto del podio mundial del BMX, en Dinamarca. Con 15 años, a esta joven de Bello hoy su casco y su bicicleta la traen a La Ceja del Tambo, donde representa a su colegio Mano Amiga y a su municipio en la final departamental de los Juegos Deportivos Intercolegiados de Antioquia 2025.
“Para mí no importa si es un mundial o unos intercolegiados, cada competencia es un reto y una oportunidad para dar lo mejor. Siempre se aprende y siempre se lucha con humildad”, dice Valentina, con esa mezcla de serenidad y buena energía que la caracteriza.
En la pista de La Ceja corre con la misma pasión que en cualquier circuito del mundo. “Aquí hay muy buenas competidoras, el nivel es alto y eso me motiva. Lo importante es dejarlo todo en la pista”, comenta entre sonrisas, mientras se quita los guantes tras terminar la serie clasificatoria.
Valentina no olvida lo que significa vestir los colores de Antioquia: “siempre es un orgullo representar a mi departamento. Sudar la camiseta significa esfuerzo, disciplina y amor por lo que hago. Eso me da fuerzas para darlo todo en cada carrera”.
Aunque sus sueños ya vuelan alto —ser campeona olímpica, ganar títulos mundiales en las categorías élite y sub-23, y convertirse en la mejor del planeta—, Valentina no despega los pies de la tierra. Reconoce que la base de todo está en su familia, que la acompaña en cada triunfo y en cada caída. “Ellos son fundamentales. Están en las buenas y en las malas, viajan conmigo, se sacrifican y se alegran conmigo. Mi familia es mi motor”, cuenta con gratitud.
Su presente es el décimo grado en el colegio Mano Amiga, donde combina estudios con entrenamientos, clases con viajes y tareas con sueños que son gigantes.
Y aunque ya probó la gloria mundial, para ella no hay competencias pequeñas. “Mi consejo para otros deportistas es que nunca se guarden nada, que siempre representen con orgullo de dónde vienen, porque eso los hace únicos”, dice con firmeza.
Por esta razón, la campeona del mundo pedalea para reafirmar que los grandes sueños se construyen en escenarios locales, y que es en el deporte estudiantil donde se aprende a mirar de frente el horizonte olímpico.





