En los Juegos Deportivos de la Salud Colombia 2021, Onceno Médicos Antioquia fue el más goleador en la jornada de apertura
12/08/2021En Santa Rosa de Osos, Encuentro Subregional de Actividad Física y Salud del Norte de Antioquia con representantes de 15 municipios
12/08/2021Hoy presentamos la entrega 52 de esta serie, correspondiente a la segunda parte del capítulo 21 del libro Indeportes Antioquia 50 años, editado en 2019. (Foto de Guillermo León Botero Naranjo, cortesía, tomada del libro “Indeportes Antioquia” 50 años)
El deporte también se viste de luto
Botero volaba sobre ruedas
Volar sobre ruedas es posible. Lo demostró Guillermo León Botero Naranjo, un antioqueño responsable de la proyección del patinaje en Colombia, porque cuando él corría no existían patrocinios ni sueldos ni contratos en escuadras extranjeras.
Pese a ello, venció a los mejores en la desaparecida pista del estadio Tulio Ospina, cuando en una tarde alegre y llena de emociones logró el primer título mundial de este deporte para Colombia. El triunfo en los 20 kilómetros fue en 1990, pero desde mucho antes Guillermo León dio muestras de su potencial.
Su madre Aura Naranjo evoca “ese primer clásico infantil El Colombiano cuando se lo ganó de manera sobrada” y su hermano, Felipe Botero, destaca que con apenas 16 años de edad asistió a su primer Mundial en Italia “alcanzando dos veces el segundo lugar en 1988, para luego bajar el récord del mundo en 1989”.
Sin omitir detalle de su potencial y el don de gentes de Guillermo León, quien terminó Arquitectura en la UPB, pero no alcanzó a recibir su diploma profesional, sus familiares todavía no entienden por qué la violencia privó al país, ese fatídico primero de diciembre de 1994, del talentoso joven que inspiraba respeto montado en sus patines.
Su progenitora Aura Naranjo mantiene intactas las medallas, los recortes de prensa, las fotografías, los uniformes y todo lo que tiene que ver con Guillermo León. También recuerda que “era un deportista disciplinado, apasionado y amante de trabajar en equipo. En 1988, cuando ganó la plata en el Mundial, era pequeño y le tocó empezar a mejorar su físico y después fue uno de los más corpulentos en el patinaje mundial. Infortunadamente, cuando mejor andaba se nos fue para el cielo y ni pudo recibir su diploma, pues me tocó ir de manera impotente por el grado póstumo”, dice.
El asesinato, en 1994, aún no lo entiende su hermano Felipe, más cuando él sólo se dedicaba a “volar” sobre ruedas, estudiar y a trabajar en temas de arquitectura en la empresa familiar.
De Guillermo tiene frescos los recuerdos de “un hermano alegre, líder innato, era el papá de la casa por su forma de ser, éramos muy apegados y ese año de su muerte competimos juntos los tres hermanos en el relevo de la Válida Departamental entre juveniles y mayores, pero no nos imaginamos que iba a ser la última vez y que se nos iría de esa manera”.
A Felipe no le queda la menor duda de que Guillermo León Botero Naranjo fue el pionero del patinaje: abrió a Colombia hacia el mundo, les mostró el camino europeo a los patinadores mundiales y le demostró al mundo que en el país este deporte tenía futuro. La prueba está en que actualmente Colombia es el rival a vencer en cada competencia internacional.
Lástima que la violencia privó, el 1 de diciembre de 1994 en Medellín, a Guillermo de hacer realidad tantos sueños que tenía y lo convirtió en otro mártir del deporte colombiano. Así hayan judicializado a los asesinos, tanto a la autora intelectual como a los autores materiales, la tragedia nunca tendrá fin y el patinaje mundial seguirá lamentando la ausencia del pionero de uno de los deportes que mayor reconocimiento internacional le da al país.
Andrés Escobar
El defensor campeón con Nacional en la Libertadores de 1989 y la liga colombiana de 1991, regresó al país luego de disputar el Mundial de Estados Unidos-94 y fue asesinado el 2 de julio de ese año en las afueras de una discoteca de Medellín, en la vía a Las Palmas. La versión inicial indica que el móvil es el autogol en el partido entre Colombia y Estados Unidos afectando apuestas. Con el paso de los años surgen otras versiones.
Martín Zapata
Su muerte ocurrió en abril de 2006, en la urbanización Barranquilla, al oriente de Cali, al parecer luego de una riña. Según la Policía, Zapata departía con algunos amigos en la vía pública, cuando se presentó una discusión, al parecer, por una mujer. Un hombre le disparó, hiriéndolo mortalmente.
Elson Becerra
El ex jugador del Junior de Barranquilla encontró la muerte a las 9:15 de la noche del 8 de enero de 2006, en el populoso sector de La Boquilla, en el suroccidente de Cartagena. Versiones policiales indican que Becerra recibió cuatro impactos de bala, en medio de una riña dentro del bar “El Chinón». Mal herido, fue transportado a la Clínica Vargas del barrio Torices, a donde llegó sin signos vitales.
Juan Gómez
El 15 de diciembre de 2009, el futbolista Juan Gómez Rúa fue asesinado a tiros en Sabaneta por supuesto robo del vehículo o inconvenientes con una mujer. El jugador del DIM solo alcanzó a jugar un partido profesional en 2009 ante Huila.
Cristian Racero
El exjugador barranquillero del Atlético Junior fue asesinado en la madrugada del domingo 27 de mayo de 2012 con un arma de fuego, en extraños hechos que son investigados por la Policía Metropolitana de la ciudad caribeña colombiana.
Hasta aquí esta segunda entrega del capítulo 22 del libro Indeportes Antioquia 50 años, en el que hablamos de que “el deporte también se viste de luto”. La próxima semana, les contaremos aspectos de deportistas que perecieron víctimas de la violencia en nuestro país. Entre ellos, Omar Cañas, Felipe Pérez, Juan Guillermo Villa, Elvis Álvarez y Rubén Darío Palacios.
Audio de este texto AQUÍ – Texto en formato .pdf AQUÍ
Realización: Oficina de Comunicaciones de Indeportes Antioquia.
Autor del texto original: comunicador social, Jaime Herrera Correa.
Adaptación de textos para radio y locución: Juan B. Estrada Mosquera.
Año: 2020 @copyright.