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13/09/2025Por Cafeto Jaramillo Tapias de Indeportes Antioquia. (En la Imagen William de Jesús Orrego Ávila. Foto de Rodrigo Mora Quiroz de Indeportes Antioquia).
“Cuando el cirujano maxilofacial, Camilo Andrés Peña Arango, me dijo ´lo suyo es el arbitraje´, yo le contesté: sin lenga, sin amígdalas, sin ganglios y sin parte de la mandíbula ¿Cómo voy a pitar? y el seguidamente exclamó… ´caballero: yo soy cirujano y el árbitro es usted, mire a ver qué hace´”.
Esa fue una sentencia de vida que le hizo el médico, a William de Jesús Orrego Ávila, tras la cirugía de un cáncer de cuello y cabeza, que le habían diagnosticado en marzo de 2019. “El tratamiento de mi problema de salud comenzó en mayo de ese año, en julio tuve la primera cirugía, luego hubo otra en septiembre y la tercera fue en diciembre de 2020”, comentó a “El Cafetal”, Orrego Ávila, quien en muchas ocasiones se hace entender escribiendo.
Ah… y para ajustar, en el año 2020 contrajo Covid, problema que superó, pero en el 2021 tuvo ómicron una cepa del Covid, de la que, por fortuna, también salió adelante.
William de Jesús, de 67 años y jubilado, nació en Cáceres, Antioquia, de la unión de Leónidas Orrego de Valdivia y Avelina Ávila de Caucasia, matrimonio que le entregó al mundo siete hijos (seis hombres y una mujer).
De Cáceres, los Orrego Ávila se fueron para la vereda Marralú de Ayapel, Córdoba. En ese municipio William de Jesús estudio y fue bachiller en 1976, título que le otorgó el colegio Pablo VI. De allá de Ayapel es su esposa Marina Bracamonte con quien tiene cuatro hijos: William, Carlos Alberto, Michael Andrés y Juan Diego.
“De Ayapel me vine a Medellín a buscar futuro. Trabajé en la Colchonería Valdez, luego, en 1980 me fui a Venezuela, a La Fría en el Táchira a trabajar como aserrador, de donde pasé a Encontrados en el Zulia”, reseñó William Orrego quien contó, además: “volví a Medellín al trabajo con los colchones y en 1984 paré en Bello en donde fui técnico de fútbol de salón de Innovar 80 y de Fe y Alegría”. Orrego Ávila de joven, jugó fútbol de salón.
William de Jesús Orrego Ávila se inició en el arbitraje de fútbol de salón en 1997, en el Colegio de Árbitros de Microfútbol de Bello, Antioquia, Camba. “Son 28 años en el cuento, he pasado por cinco colegios, pero todos afines a la Liga Antioqueña de Fútbol de Salón”.
Ya no juzga la Copa Élite de Fútbol de Salón, pero continúa allá como anotador y cronometrista. En donde sí está activo con el pito es en los demás torneos de la liga y en los juegos de Indeportes (Escolares, Intercolegiados, Campesinos y Departamentales).
Volviendo al principio de esta historia, cuando el galeno Peña Arango le dijo a William de Jesús: “lo tuyo es el arbitraje, te necesito en el campo de juego”, tras cierta incertidumbre y hasta dudas, él aceptó el reto y ahí está haciendo con calidad, profesionalismo, pasión y mucho amor su trabajo. En este momento está bien de salud, con monitoreo médico cada tres meses. “Me siento excelente arbitrando y de salud voy muy bien, cuidándome y siguiendo al pie de la letra, las directivas médicas”.
William de Jesús Orrego Ávila, quien también es tejedor de macramé, deja su mensaje de vida: “lleven una vida sana, hagan deporte y actividad física, aliméntense, descansen y duerman bien. Lo anterior, más la fortaleza mental, la familia y por encima de todo Dios, me tienen todavía por aquí con vida, con mucho denuedo, dando vueltas en este mundo terrenal”.





