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Indeportes Antioquia 50 años (2): “Salto al profesionalismo, gracias a los pioneros y con Coldeportes Ant…”

Salto al profesionalismo

En la década de los cuarenta el deporte aficionado continuó su proceso de organización, con base en lo señalado en los decretos 2216 y 1391 de 1939; la lenta marcha inicial contrastó con el gran salto que dio el deporte profesional, especialmente en disciplinas como el fútbol y el béisbol. Gracias a esa estructura, Colombia logró el título del campeonato mundial de béisbol aficionado en 1947, primera gran victoria del deporte nacional; se sumó a esa gesta deportiva la realización del primer torneo de fútbol profesional en 1948, bajo la organización de lo que hoy se llama Dimayor; Antioquia participó con dos equipos de fútbol. En este periodo se inauguraron, en la capital antioqueña, dos escenarios fundamentales para la construcción de afición deportiva: el estadio de fútbol San Fernando y la cancha de baloncesto de la Compañía Colombiana de Tabaco, en 1941.

Para 1948, había 22 Asociaciones deportivas nacionales constituidas; seis más que cuando se expidió el Decreto 2216 (billar, gimnasia, hockey, patinaje, levantamiento de pesas, tejo y tenis de mesa). Sobre este tema, dice el libro Oro, plata y bronce de Alberto Galvis: “Colombia no contaba en esta época con una estructura deportiva fuerte y en algunas ocasiones dependía de los programas de la Dirección Nacional de Educación Física, antecesora de Coldeportes”, Ibídem,1.

En el inicio de la década de los cincuenta, el desarrollo deportivo del país vivió un momento clave: en 1951 nació la Vuelta a Colombia en bicicleta, evento con el que se popularizó este deporte, ayudado, al tiempo, por el papel difusor que cumplió, sobre todo, la radio. La caravana multicolor que atraviesa el país, cada año, se convierte en un espectáculo deportivo de masas y en un fenómeno social.

Desde las ediciones iniciales, Antioquia figuró como protagonista de primera clase en la Vuelta, especialmente, después de 1953, cuando se acuñó la famosa frase: “los paisas en caravana”, merced al dominio absoluto ejercido por el equipo maicero, encabezado por Ramón Hoyos Vallejo.

El desarrollo deportivo de Antioquia siguió adelante con la construcción de varios escenarios de gran significado para la historia del Departamento: el Estadio Atanasio Girardot, inaugurado en 1953; el coliseo mayor Iván de Bedout, que entró en servicio en 1956, lo mismo que el velódromo municipal, bautizado, posteriormente, con el nombre de Martín Emilio Cochise Rodríguez, luego de que el ciclista antioqueño rompiera la plusmarca mundial de la hora en 1970, y alcanzara el campeonato mundial de persecución individual aficionada, 1971.

Gracias a los pioneros

La organización, fomento y propagación del deporte en Antioquia, en sus albores, fueron producto de la iniciativa privada; fruto del esfuerzo de muchas personas que, con entusiasmo, visión y dinamismo, forjaron las bases de esta actividad en el departamento; ellos, con limitados recursos económicos y su trabajo como aporte individual, emergieron como líderes que influyeron positivamente en la sociedad.

Esa camada de personajes, fue pionera en la dirigencia deportiva del departamento. En Antioquia, los primeros dirigentes, durante las décadas de 1920 y 1930, provenían, principalmente, de clubes sociales como el Campestre y el Unión, sitios a los que llegaron las primeras influencias del exterior; de otra parte, de colegios como el San Ignacio y el San José, especialmente en disciplinas como el tenis, el fútbol y el baloncesto, las más practicadas en ese entonces.

Entre los promotores deportivos figuran los hermanos cristianos del colegio San José y los sacerdotes jesuitas del San Ignacio (entre ellos, el hermano Amador Labiano, el padre Mc Goire y el padre Luis); también socios del Club Campestre como los hermanos Diego y Hernán Uribe Echavarría; Alejandro Ángel y Carlos J. Echavarría, además de otros personajes vinculados al fútbol, como Samuel Uribe Escobar (presidente de la primera liga), mister Willy Barker (vicepresidente) y don Antonio Zapata R. (tesorero), fundadores en 1929 de la Federación Departamental de Fútbol (Fedefútbol).

Carlos J. Echavarría fue un destacado profesional y brillante empresario e industrial; ofició como gerente de Coltejer y presidente de Bavaria; coadyuvó en la fundación de la ANDI, el BIC y RCN; en las décadas de los veinte y los treinta, brilló con luz propia, al sobresalir como polifacético dirigente deportivo y notable atleta en modalidades como baloncesto y tenis, disciplinas en las que se coronó campeón nacional en varias oportunidades. Su entusiasmo, capacidad y liderazgo lo llevaron a concebir, proyectar y ser presidente de la Asociación Colombiana de Tenis (1932), fundador de la Liga de Tenis de Antioquia (1933), miembro de Fedefútbol, y vicepresidente del COC en 1936.

En otros deportes, como el baloncesto, surgieron, a comienzos de los años 30, dirigentes como Diego Uribe Echavarría, primer presidente de la Liga en 1932; Francisco Llano, presidente en 1936; Hernán Uribe Echavarría, Óscar y Carlos Echavarría, lo mismo que Rodrigo Pérez Castro, polifacético e inquieto dirigente de la época y gran personaje del deporte en Antioquia; Pérez Castro ejerció como presidente de la Liga de Baloncesto en 1938; se destacó como tenista y tenismesista; lideró la creación de los Juegos Intercolegiados, y ofició como directivo de las ligas de fútbol, baloncesto y tenis de mesa; de esta última fue su fundador en el año 1950. En su memoria, el coliseo de esta disciplina lleva su nombre.

Por el año 1937 incursionaron directivos de atletismo, tales como Francisco Cuartas Posada y Marco A. Peláez; ellos fueron, respectivamente, presidente y secretario de esa primera liga; a esta dupla se sumó Fidel Cano Ortiz, quien ofició como directivo de las ligas de fútbol y boxeo.

Los 60 llegaron con Coldeportes Antioquia

La década de los 60 se caracterizó por el surgimiento del deporte universitario en el país, luego de la creación del “CODUC” (Comité Deportivo Universitario Colombiano) y de la realización, en Bogotá, de los primeros Juegos Nacionales en 1958. Medellín fue sede de estos juegos en 1960, 1964, 1966 y 1968.

Al tiempo, crecía la infraestructura deportiva de la capital antioqueña, con la inauguración de otros dos escenarios que hoy integran la Unidad Deportiva Atanasio Girardot: el diamante de béisbol Luis Alberto Villegas, en 1960, y el coliseo menor de tenis de mesa Rodrigo Pérez Castro, en 1967.

En 1968, con la descentralización impulsada por el gobierno de Carlos Lleras Restrepo, se creó Coldeportes nacional. A partir de 1969, empezó el trabajo de las Juntas Administradoras Seccionales de deporte, entre ellas la de Antioquia; de esta manera, el departamento tuvo la posibilidad de organizarse mejor y de fomentar el deporte, la recreación y la educación física, de acuerdo con las políticas del Instituto Colombiano de la Juventud y el Deporte.

Coldeportes marcó un antes y un después. Las experiencias de medio siglo de práctica deportiva, de esfuerzos del sector privado, de directrices y apoyos del sector público, se articularon en la nueva entidad. Con Coldeportes Antioquia, a partir de 1969, comenzó la nueva historia del deporte antioqueño, pletórica de trabajo, enormes esfuerzos y grandes triunfos.

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Realización: Oficina de Comunicaciones de Indeportes Antioquia.
Autor del texto original: Alberto Vásquez Gil. – Corrector de estilo y edición: Juan B. Estrada Mosquera.
Año: 2020.

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