Con saltos que combinaron fuerza y sueños, el turbeño Yeferson Stiwear Mosquera voló alto en los Juegos Intercolegiados de Antioquia

Por Andrés Esteban Marín Marín – Indeportes Antioquia.

En el foso de salto largo de la unidad deportiva de La Ceja del Tambo, doce atletas se preparaban para desafiar la arena y la gravedad en la final departamental de los Juegos Deportivos Intercolegiados de Antioquia 2025. Entre ellos, con el número 794, estaba un joven de Turbo, de 17 años y estudiante de la Institución Educativa Sagrado Corazón de Jesús: Yeferson Stiwear Mosquera Verona.

La competencia avanzaba con un duelo marcado. De un lado, Yeferson, y del otro, Diover Francisco Torres Bonilla, de San Juan de Urabá. En el quinto intento, Diover alcanzó los 6.37 metros, superando a Yeferson y dejando todo en suspenso para el último salto.

“Todo es mental, todo es mental…”, repetía Yeferson entre susurros. Sus entrenadores lo animaban, pero sabía que la batalla era consigo mismo. Se golpeó los brazos, respiró hondo, y encaró la pista.

Corrió con decisión, alzó vuelo y aterrizó con fuerza. El silencio se apoderó del lugar, hasta que la bandera blanca ondeó en manos de los jueces. Era válido. Entonces llegó el anuncio: 6.44 metros. El oro, por ahora, estaba en sus manos.

El grito de Yeferson retumbó en La Ceja. Aplausos, saltos y euforia contenida. Faltaba el último intento, el de Diover. El ambiente se llenó de tensión. El rival corrió, despegó… pero la bandera fue roja. Nulo. El título tenía dueño.

“Fue mucha emoción, mucho nervio, porque todo se definía en el último salto. Pero aprendí que esto es de perseverancia y de nunca rendirse”, contó después, con la sonrisa todavía encendida.

El atleta turbeño no solo conquistó el oro en salto largo. También lo hizo en salto alto y en los 110 metros con vallas. Tres veces subió al podio, tres veces escuchó su nombre como campeón departamental en estas justas deportivas estudiantiles.

“Es una responsabilidad muy grande representar los colores de mi municipio y, ahora, los del departamento. Hay que hacerlo con orgullo y valentía”, afirmó, antes de enviar un mensaje a otros jóvenes: “que no se rindan y que nunca se apague la llama de los sueños”.